Puesta en Escena

En esta obra tragicómica, las acciones están  estructuradas en su gran mayoría por gestos y movimientos exagerados, los diálogos son producto de la improvisación e interacción con el público sin perder de vista la directriz ó el objetivo que se debe cumplir en cada escena. 

Inicio

 Sale el tigre emitiendo su rugido fuerte, este va de un lado a otro haciendo movimientos  que lo caracterizan, infundiendo temor en el público. Esto lo hace por todo el espacio aproximadamente durante 2 minutos, luego va y se esconde detrás de un objeto ó una cosa haciendo entender al espectador que lo hace detrás de un arbusto.

Inmediatamente luego de esconderse el tigre, entran en acción los perros, estos pueden ser tres ó más, en este grupo hay uno que va delante dirigiendo la búsqueda, olfateando y ladrando. Al instante, aparece el hijo en la escena incitando a los perros a continuar la búsqueda. Luego que el hijo hace  su aparición en la escena también lo hace el padre.  La aparición de este personaje  imprime bastante humor al público por los gestos de su rostro, ojos abultados, paso exagerado y movimientos abruptos, este entra en acción por un punto diferente, inicia su acción lanzando un grito fuerte y regañando a su hijo. De esta forma inician una especie de conversación improvisada donde se indagan el uno al otro sobre el paradero del animal que buscan, en la improvisación los personajes interactúan con el público espectador.


Nudo

En esta parte empieza la dificultad para los cazadores. Han escuchado ladrar a los perros con más fuerza y energía,  esto les indica que los perros han rastreado al tigre y que está muy cerca del lugar, el miedo se apodera de todos, hasta de algunos de los perros, sus rostros empiezan a reflejar  pánico y aquí los movimientos del cuerpo expresan miedo, están tan atemorizados que se espantan con sus propias sombras. 

Muy a pesar de que el tigre aun no es visible, corren de un lado al otro, en la búsqueda del animal sin tener éxito aun, de pronto el tigre aparece ante los cazadores y ambos tratan de salvar sus vidas improvisando piruetas en el lugar, si es preciso encontrar un árbol cerca, allí se trepan hasta lograr ponerse a salvo.  El tigre abandona el lugar por un momento, y se retoma la búsqueda. Al pasar el susto los cazadores empiezan a discutir y a culparse el uno al otro de su cobardía, estos diálogos son improvisados dependiendo del lugar donde se encuentren, los objetos y los espectadores presentes se toman como elementos de referencia para la discusión.



Desenlace


El más valiente de los perros, en este caso el perro guía ha dado con el tigre y el resto de perros  rodean al felino y tratan de acorralarlo e intimidarlo con ladridos fuertes, en ese momento aparecen los cazadores llenos de valor y llaman a los perros a abandonar el lugar para ellos tomar el control de la situación, el viejo con la escopeta y el hijo con la lanza se acerca con mucho sigilo al sitio donde está la fiera, con mucho cuidado y lanzando expresiones jocosas ambos se llenan de coraje y mientras el padre apunta con su escopeta el hijo nota que esta se encuentra apuntando en dirección contraria, es cuando el hijo le indica a su padre que debe tomar la escopeta de forma correcta, aquí hay insultos verbales hacia su padre, el miedo en este momento desaparece de sus rostros para discutir un rato y lanzar dichos al aire e interactuar con el público, hasta llegar al punto de olvidar que están frente a una fiera salvaje, es entonces cuando el tigre aprovecha para  acercarse al  viejo,  lo toca por detrás pero el viejo en su discusión con el hijo aun no se percata que tiene a la fiera detrás de él tocándolo, mientras el hijo que se ha dado cuenta de la situación quiere expresarle al padre que tiene al tigre detrás de él, pero es tanto el miedo que siente el hijo que no puede pronunciar ni una sola palabra.

Los gestos del rostro del hijo dejan ver a su padre que este quiere decirle algo y empieza a sospechar que  se trata del tigre que está detrás de él y este se llena de pánico y su cuerpo empieza a temblar nuevamente, de repente el tigre lanza un manoteo al viejo y este logra eludirlo, el hijo entra a defender a su padre de la bestia y empieza la lucha hombre a tigre, El felino con sus manoteos y gruñidos y el hijo con lanza, el tigre se arrincona y es cuando el padre apunta nuevamente con su escopeta y sacando una piedra de su galón y lanzándola contra el animal da a entender que le ha disparado, este cae y ahora se disponen a medirlo y revisarlo para determinar su sexo, con mucho miedo finalmente se acercan a la bestia primero el viejo, pero no es capaz de tocarlo, el hijo toma la decisión de hacerlo, pero el terror que lo invade impide que este lo pueda tocar, entonces el viejo nuevamente esta vez mas decidido logra tocar la parte intima del animal, en ese momento grita “¡es macho!” y ambos salen corriendo a refugiarse en la multitud, el tigre se levanta y corre también hacia cualquier lado, allí termina la obra.  

Es importante destacar la participación del público espectador dentro de la parodia, este aunque interviene de forma pasiva sirve como refugio de los cazadores cada vez que estos sienten miedo.